Como obtener Clorito de Sodio NaClO2 de calidad.

Cómo obtener el líquido de manera adecuada a través de clorito en polvo:

La industria utiliza clorito de sodio, que es el precursor, habitualmente de forma líquida disuelta. Lo que se puede comprar en líquido habitualmente está alrededor del 24 al 25%, dependiendo del polvo base. Para preparar una solución acuosa de clorito, simplemente se utiliza el 30%.

1 litro de agua = un kilo, el 30% son 300 g

Para disolver el clorito en el agua por lo tanto se utilizan 700 g de agua y 300 g de clorito en polvo al 80%. La resultante es una solución acuosa al 24%.

Para hacer otras cantidades de disoluciones, simplemente se utiliza la regla de tres matemática.

¿Por qué el 80%?

Sencillamente porque el 30% de una sustancia al 80% es 24. Si disponemos de un clorito con un porcentaje un poquito más concentrado, podemos obtener 25%. La diferencia no es grande, ya que no se trata de pureza, sino simplemente de concentración. Mucha gente piensa que cuanto más concentrado mejor, pero no es así. No importa mucho si tenemos un clorito al 25% o al 24% ya que representa una mínima parte de una gota, más o menos.

Para saber si se está comprando un clorito de calidad, hay que fijarse que el clorito de sodio en polvo no supere el 1% de clorato, en ningún caso.

¿Por qué no se puede comprar clorito al 100% de pureza?

Simplemente porque el clorito necesita una base donde se pueda adherir, que es la sal común, también llamada ‘cloruro sódico’ que es aproximadamente el 15 al 20% del polvo que compramos.

Hay que tener en cuenta que el clorito de sodio (NaClO2) se obtiene del clorato sódico (NaClO3) que es mucho más potente. Mientras que la calidad del clorito no es muy importante para el blanqueo industrial, sí lo es para la industria de la potabilización de agua, ya que el clorato produce náuseas y diarreas.

Para saber si se está comprando un clorito de calidad, hay que fijarse que el clorito de sodio en polvo no supere el 1% de clorato, en ningún caso.

Personalmente lo veo más adecuado si se puede obtener del fabricante directamente, en una solución de 24 al 25%, ya que mezclar en casa el polvo en sí puede ser peligroso al ser comburente, es decir, facilita explosiones y fuego aparte quemaduras químicas si entra en el ojo o en las vías respiratorias, por su alta concentración.



Un fabricante dispone de maquinaria adecuada para preparar una solución acuosa de clorito de sodio, y además es muchísimo más seguro manejar el clorito disuelto en agua al 25%. Hay que fijarse en la referencia de la ficha técnica, que el clorato sódico no supere el 1% y también en otros componentes residuales, posiblemente dañinos.

Existen por internet últimamente algunos protocolos que utilizan el clorito sódico sin activar, también llamado “oxígeno estabilizado”. El pH del clorito sódico es extremadamente alcalino y podría producir quemaduras químicas si no está activado debidamente. En teoría debería activarse en el estómago, ya que este dispone de ácido clorhídrico.
El problema es que en muchas personas enfermas, el ácido estomacal ya no está presente de manera suficiente, por lo tanto la ingestión de altas dosis de clorito sódico sin activar podría ser perjudicial, provocando diarrea y malestar.

En el caso de que no dispusiéramos de un ácido y sólo tuviéramos clorito sódico, también se podría utilizar algún refresco como Sprite como activador, ya que son habitualmente ácidos, conteniendo ácido cítrico o ácido fosfórico en su mayoría. El tiempo de reacción al activarse de este modo es evidentemente
más largo, ya que estos refrescos tienen un valor de acidez alrededor de pH 3,5.
En dosis pequeñas de una a dos gotas diluido en 250 ml de refresco ácido, no suele dar problemas.